El bautizo
La denominación "Agujero negro"
es atribuida a John Archibald Wheeler, y la utilizó básicamente
porque dicho fenómeno no es visible a la vista y a que traga todo lo que está
próximo a él como si fuera un hoyo al que todos caen indefectiblemente.
Antes de este nombre poseía diversas denominaciones como "estrella
congelada", "ojo del diablo", entre otros.
Buscando padrinos
La evolución de su nombre ha ido
de la mano con el entendimiento de dicho fenómeno que de por sí resulta
fascinante. Ya en 1783 John Michell planteó la idea de lo que sucedería con
una estrella súper masiva la cual poseería una gravedad tan grande que ni la
misma luz escaparía a su gravedad. Pero no fue hasta 150 años después que
el astrónomo de origen bávaro Karl Schwarzchild consiguió explicar
matemáticamente el fenómeno de los agujeros negros; para ello se apoyó en
los estudios de relatividad que realizó Albert Einstein. A partir de ese
estudio es que se crea la variable del radio de Schwarzchild el cual determina
un radio de horizonte de sucesos en el que la masa de un cuerpo puede ser
comprimida para formar un agujero negro. Pero el inconveniente es que con esta
teoría los recientemente denominados agujeros negros sólo eran conocidos
como fenómenos sin carga ni rotación.
En 1963 el físico y matemático
Roy Kerr describió el comportamiento teórico de un agujero negro en
rotación. Su modelo predecía una rotación constante en velocidad, siendo la
forma y el tamaño dependientes de la velocidad de rotación y de la masa del
agujero. El modelo indicaba también una relación directa entre la velocidad
y el grado de deformación que el agujero poseía considerando que todo cuerpo
que formara el agujero negro llegaría indefectiblemente a un estado
estacionario.
Se incrementa el interés
Es así como los agujeros negros
(aún no bautizados) suscitan el interés de los más eminentes científicos y
matemáticos de nuestro mundo. Stephen Hawking conjuntamente con Roger Penrose
define al agujero negro como "un conjunto de sucesos del cual nada es
posible escapar a gran distancia". Aquí se hace popular la palabra "singularidad"
la cual se utiliza para describir en una palabra las condiciones sumamente
especiales en las que se encuentran la densidad y el espacio - tiempo. Penrose
define el término "singularidad desnuda" como el estado en donde la
densidad y el espacio - tiempo son infinitas, este estado sólo se dá dentro
de un agujero negro. Otros científicos inmersos en el estudio de los agujeros
negros fueron (antes de su denominación) Carl Sagan, Werner Israel, Richard
Feynman, entre otros.
Y finalmente ... un nombre
No fue hasta luego de diversos estudios e
infinidad de descubrimientos que finalmente en 1969
el científico John Weeler acuñó el término "AGUJERO NEGRO" desde
el punto de vista de la naturaleza de la luz (onda - partícula). Esto debido
a la fascinante idea de una gravedad casi infinita de la que no escapa nada
(ni siquiera la luz).